Hoy he decidido escribir una última entrada en el blog, este instrumento que nos ha ido acompañando año tras año desde 3º de Primaria, cuando empezamos a utilizarlo por primera vez.
Y quiero finalizarlo con las palabras que os leí en la fiesta fin de curso que ya nos queda lejana. Sé que con los nervios de las actuaciones, de la entrega de orlas, de las despedidas, de las fotos.... no escuchasteis nada de lo que os dije, por eso quiero ponerla aquí como final de una etapa que se acabó tanto para vosotros/as como para mí y que perdurará en nuestros recuerdos.
En estos días que he vuelto al colegio siguiendo el slogan de "Vuelta al cole", con el que nos machacan desde principios de julio los grandes almacenes y el paso tan rápido de las vacaciones de verano, me voy dando cuenta que ya no vais a estar en el Centro. Seis años juntos han sido muchos y nos han dado para muchas vivencias, unas vivencias que nunca olvidaremos.
Cuando preparo mi nueva aula pensando que la próxima semana van a entrar otros alumnos/as, me entra una especie de melancolía, sobre todo al recordar que esos seis años se fueron en un abrir y cerrar de ojos.
Ahora ya sois mayores; vais dejando poco a poco la infancia para convertiros en adolescentes, con otros intereses, con otros sueños, con otros deseos. Sobre todo eso os hablé aquel día de fin de curso, después de una mañana llena de emociones, de llantos para algunos/as y de alegría para otros/as.
"Mis queridos niños y niñas:
Después de seis cursos escolares los
actos y acontecimientos superan, sin lugar a dudas, las palabras que ahora os
pueda dirigir. Sin embargo, no podía dejar que esta ocasión pasase sin
dedicaros esta pequeña deferencia que sale del corazón de una maestra que os ha
visto pasar por los estadios de la infancia y os abre las puertas de la
adolescencia.
Un premio nobel de mi tierra, Juan Ramón
Jiménez, dijo que su obra era lo mismo
que una pintura en el aire. Yo hago sus palabras mías porque al veros a punto
de abandonar el colegio siento que mi labor ha sido etérea, frágil, fugaz. No
soy consciente de que seis años de mi vida y de la vuestra hayamos estado
juntos, riéndonos, riñendo (yo más que vosotros), disfrutando, aprendiendo y lo
más importante haciéndonos mejores personas. No me equivoco, hablo en plural
porque en cualquier tipo de relación hay que aprender de los demás y vosotros
también me habéis enseñado a ser mejor maestra, a tener más paciencia, a
disfrutar de vuestra inocencia, de vuestras risas, de todo lo que hemos ido
compartiendo.
Hoy, a pesar de que nos decimos HASTA
LUEGO, me siento muy dichosa y alegre, ya que mi conciencia y mi espíritu
docente saben que he entregado todas mis herramientas y conocimientos en vosotros,
he intentado haceros más “sabios”, más humildes, más valerosos, más respetuosos
y sobre todo he intentado volcarme en los valores del respeto, el orgullo y el
amor propio; para mí, pilares del éxito ante cualquier reto que la vida nos
imponga.
Como os decía, os digo hasta luego
porque la "seño" María José siempre va a estar dispuesta a ayudaros, a
aconsejaros y a daros unas palabras de ánimo siempre y cuando las necesitéis.
Si antes citaba a un laureado autor de
mi tierra no me gustaría despedirme sin incluir unas palabras de un cordobés
como Séneca: Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los
otros opinen de ti. Estas palabras os la dedico para que comprendáis lo
importantes que debéis ser para vosotros mismos y para los demás.
Un abrazo muy fuerte y espero que seáis
estrellas fulgurantes y luminosas en los nuevos caminos que se os abren.
Os quiere de corazón vuestra profesora…"
Termino con unas palabras de Steve Jobs que me marcaron cuando las oí y que comparto con vosotros/as, haciéndolas extensivas a todas las familias que me han apoyado durante estos años.
"Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro.
No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros.
No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior.
Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición.
De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser.
Todo lo demás es secundario."
Os echaré mucho de menos.